Reseña - Marina, de Carlos Ruiz Zafón

Marina, novela escrita por Carlos Ruiz Zafón, publicada en 1999 y reeditada en 2007, fue uno de los mejores libros con los que pude toparme. Así, sin más. 

Su sinopsis nos cuenta "«Quince años más tarde, la memoria de aquel día ha vuelto a mí. He visto a aquel muchacho vagando entre las brumas de la estación de Francia y el nombre de Marina se ha encendido de nuevo como una herida fresca. Todos tenemos un secreto encerrado bajo llave en el ático del alma. Éste es el mío». En la Barcelona de 1980 Óscar Drai sueña despierto, deslumbrado por los palacetes modernistas cercanos al internado en el que estudia. En una de sus escapadas conoce a Marina, una chica delicada de salud que comparte con Óscar la aventura de adentrarse en un enigma doloroso del pasado de la ciudad. Un misterioso personaje de la posguerra se propuso el mayor desafío imaginable, pero su ambición lo arrastró por sendas siniestras cuyas consecuencias debe pagar alguien todavía hoy".

Conocía el nombre de este autor debido a que había sido mencionado varias veces por personas a las que estimo, y no me habían dicho nada más que comentarios positivos, así que tenía cierto hype de comenzar a leerlo. 

Fue el primer libro que leímos este año en la asignatura de Lengua y Literatura y, sinceramente, espero que los próximos a leer no me decepcionen, porque Marina es una obra de arte. Es una historia que juega con la escritura no lineal y te lleva de paseo del presente al pasado constantemente, pero está narrado para que no resulte confuso en ningún momento, ni los sucesos ni los personajes (que tampoco es que sean pocos).

Cada uno de ellos cuenta lo sucedido de la forma más conveniente, se podría decir, y no es hasta el final que la realidad se presenta un poco más clara. Y mucho más cruel y tétrica de lo que nos podríamos haber imaginado en un principio.

Mantiene cierto secreto que permite que uno vaya formando distintas opiniones sobre cada uno de los personajes y sobre lo que sucedió realmente en el pasado, a medida que los protagonistas, Óscar y Marina, también deben descubrirlo. 

Lo que más me llamó la atención es la manera de escribir del autor, compleja, oscura, y tan llevadera que es casi imposible despegarse del libro. Todas y cada una de las distintas escenas que componen el libro logran el impacto deseado y te llevan de un estado de ánimo al otro en segundos. Y la trama tampoco se queda atrás. No me esperaba para nada el desenlace, ni mucho menos el final, fue algo que me dejó con la boca abierta, y se podría decir que con un dolorcito en el pecho. Pero bueno, también hay que admitir que Zafón escribe de una forma que tranquilamente podría ser una novela de cualquier género que no me agrade, e igual le daría una oportunidad. 

En mi opinión, al leerlo con el colegio pudimos observar ciertos detalles que quizá se nos habrían pasado por alto de no ser por la puesta en común que realizábamos en el aula, y posteriormente en el examen, haciéndote reconsiderar  ciertos aspectos. Por ejemplo, el apellido Shelley (de los personajes María y Joan) nos suena de algún lado, ¿no? Sí, Frankenstein. También, podemos notar ciertas similitudes entre la relación de Óscar y Marina, y de Eva y Mijail.  Estaría bueno hacer más hincapié en eso, pero mejor evitar los spoilers.

Les recomiendo totalmente este libro, y puedo asegurar que es un autor que volverán a cruzarse en este blog. Sin nada más que decir, tienen que leerlo.