Reseña - Feliz Año Pasado

"Feliz año pasado" es una película con la que me encontré de casualidad en Twitter, y por algún motivo decidí verla en ese mismo instante, sin pensarlo. Como se imaginarán, si llegó al blog es porque me gustó mucho. Probablemente vean varias películas asiáticas en el blog este año, debido a que están siendo más reconocidas últimamente (lo cual me parece genial para que más gente que no está al día de las noticias de entretenimiento, como yo, pueda descubrirlas), y por suerte ya encontré un par que tengo en mi lista de películas por ver. 

Dirigida por el director tailandés de nombre impronunciable, Nawapol Thamrongrattanarit, la misma fue estrenada el 24 de diciembre de 2019. Esta fecha tiene relación con la trama de la película ya que sucede a fin de año, como su nombre hace alusión también. 

Su sinopsis narra "Mientras ordena su casa como parte de un proceso monumental de renovación, una mujer se choca con su pasado tras encontrar las pertenencias de su exnovio". Esta es la historia de Jean, una treintañera que recientemente volvió de Suecia luego de haber trabajado un par de años allí como diseñadora de interiores, y al regresar decide que quiere convertir su desordenada casa en un espacio minimalista. Realmente una transformación completa de su hogar, diseñándolo con la ayuda de su amiga Pink.

El minimalismo es como una filosofía budista. Se trata de despojarse. 

El mismo tenía dos plantas, y su idea era que la planta inferior se volviera una oficina y arriba estuvieran las habitaciones de ella, Jay (su hermano) y su madre. Pero no era una tarea nada fácil, debido a que su casa estaba llena de cosas por todos lados, casi como si fuese la casa de un coleccionista o acumulador; esto en parte es debido a que antes era una escuela de música de su padre, quien ya no vive con ellos, y un taller donde reparaban instrumentos. 

Debía terminar con todo el trabajo antes del primero de enero, comenzando a limpiar en noviembre. Como podemos ver en el tráiler, su mamá no estaba de acuerdo con la idea de tirar todas las cosas que tenían en casa, así que sólo contaba con la ayuda de su hermano.


Mientras va ordenando, comienza a encontrar objetos que le habían regalado amistades y personas importantes, y comienza a desecharlos sin pensarlo demasiado. Entre estas cosas, encuentra los regalos de su ex-novio Aim y tiene un pequeño encuentro con Pink, lo que le impacta de cierta manera, y decide devolverle sus cosas en lugar de simplemente desecharlas. Y no sólo a él, sino a todas las personas de las cuales encontró sus pertenencias.

Por más que al principio parece que todo va bien, no pasará mucho tiempo hasta que comience a experimentar sentimientos que nunca sintió, o no quiso sentir. Así, podemos observar poco a poco la evolución de su personaje; pasa de ser una persona que nada parecía importarle realmente, orgullosa y poco consciente de los sentimientos del resto, a ser alguien que aprende a disculparse, que recuerda con tristeza y arrepentimiento ciertas situaciones y personas, y comienza a sentir todo lo que estuvo reprimiendo antes. Por más que haya intentado tanto ser insensible y no ponerse sentimental con los objetos, al final podemos ver que algo dentro suyo cambia.

Cada objeto que encontraba tenía una historia detrás, por más simple que fuera, como las fotografías. Eran momentos, personas, regalos, y un sinfín de sentimientos.

Lo que creía que le ayudaría a dar un cierre a su pasado, devolviendo los objetos, no resultó realmente como ella esperaba. Descubrimos a medida que avanza la historia, que no sólo la atormentan los recuerdos de Aim, y que ahora tenga una nueva pareja, Mi, sino que hay una triste historia familiar que se esconde detrás de esas paredes y no deja tranquilo a ninguno de los tres. Y como toda familia, cada miembro tiene su propia manera de lidiar con esto, y terminan superponiéndose dos ideas; no querer deshacerse de los objetos del papá para recordarlo y mantener presente su imagen, y querer tirarlos para poder dejarlo atrás y no vivir atrapados en recuerdos pasados. 

Hablar en profundidad de esto sería dar demasiados spoilers, pero sí me permito comentar que tiene un final que en parte esperaba y en parte no. Es un final que te deja pensando un buen rato, sobre lo que uno está dispuesto y preparado para dejar atrás, y cómo un comienzo nuevo no sucede de un momento a otro, con un corte tan limpio como te hacen creer. A veces tenemos la meta tan fija en nuestra cabeza, que no podemos darnos cuenta durante el recorrido que quizá no es lo que necesitamos, o no queremos verlo por orgullo.
Tenemos que elegir lo que es mejor para nosotros. 
. . . 
Supongo que todos tenemos que seguir adelante.

Comentarios