Reseña - Un monstruo viene a verme
Un monstruo viene a verme, o A Monster Calls en inglés, es una película estrenada en 2016 y dirigida por Juan Antonio Bayona, basada en la novela de 2011 con el mismo nombre escrita por Patrick Ness (quien también escribió el guión de la película).
Ésta nos cuenta la historia de Connor O'Malley, un chico que a sus 13 años ha tenido que asumir muchas responsabilidades. Tras la separación de sus padres y la grave enfermedad que padece su madre, Lizzie Clayton, se ha visto obligado a tomar las riendas de su hogar. Además, debido al acoso escolar que sufre en el colegio, ha creado un mundo de fantasía plagado de hadas, duendes y demás criaturas maravillosas, que le permite escapar de su rutina y superar sus miedos. Porque incluso en su propio ambiente familiar, su inventiva tiene que enfrentarse incluso con la visión de su fría y calculadora abuela y la figura ausente de su padre.
A través de la ventana de su habitación, el joven puede divisar un tejo, un viejo árbol que lleva en pie miles de años. Unos minutos después de la medianoche, Conor despierta y se encuentra con un Monstruo a través del cristal. Pero no se trata de la aterradora criatura que él esperaba, la que aparece en la pesadilla que tiene casi todas las noches desde que su madre empezó el duro e inacabable tratamiento contra el cáncer. No, este monstruo es muy diferente, y quiere lo más peligroso de todo: la verdad.
Buscando un poco sobre esta película, encontré algo que me llamó realmente la atención. Decía; "Se conjugan el duelo de una madre por su hija, el duelo de una madre por dejar de poder de cuidar a su hijo, el duelo de una mujer respecto a la derrota frente a su enfermedad, el duelo de una abuela por su nieto huérfano, y a su vez, el duelo del niño por su madre (muy importante en la historia) y su propio duelo respecto de su infancia, adentrándose a la adolescencia" (Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, 2016), lo cual sentí que explicaba bastante bien la tristeza que logran trasmitir todos los personajes.
Lo que sí sentí un poco vacío fue el rol de los bullys (dícese de personas que molestan o acosan a otras) y de su padre. Probablemente en el libro ofrecen una percepción mejor para poder entenderlos, pero en la película no lograron proyectar lo que deberían. Se sintieron como un extra, que no afectaban realmente a la trama.
Pero dentro de todo, una película impactante, para lagrimear y desear leer el libro. Personalmente, de este director prefiero otro de sus trabajos, "El Orfanato", sobre la cual hablaré en otra ocasión en el blog. Pero como dato curioso, estos dos títulos, acompañados de "Lo Imposible", conforman una trilogía sobre las relaciones madre-hijo, que sin haber visto esta última, ya me puedo dar una idea de lo que me espera.
A través de la ventana de su habitación, el joven puede divisar un tejo, un viejo árbol que lleva en pie miles de años. Unos minutos después de la medianoche, Conor despierta y se encuentra con un Monstruo a través del cristal. Pero no se trata de la aterradora criatura que él esperaba, la que aparece en la pesadilla que tiene casi todas las noches desde que su madre empezó el duro e inacabable tratamiento contra el cáncer. No, este monstruo es muy diferente, y quiere lo más peligroso de todo: la verdad.
Aquí les dejo el tráiler para que lo vean antes de seguir leyendo el post.
Este monstruo irá ayudando a nuestro protagonista contándole tres historias en distintos momentos, las cuales lo ayudarán a enfrentar los problemas que se le presentan en cada situación, y cada una de estas historias posee un estilo de animación que contrasta con el live action del resto de la película, una especie de acuarelado en ocasiones en 3D. Un detalle hermoso.
Y los dibujos de Connor son hermosos también, aunque si debo destacar algo de eso es cómo influyen en él. Cuando dibuja, parece estar en su lugar feliz. Se siente alguien, a diferencia de lo que sucede en la escuela, que puede hacer, deshacer y rehacer hasta lograrlo como lo desea. Y es justo cuando dibuja, que el monstruo viene a verle...
La historia es triste en sí, y muy humana, sobre todo. Te abruma ponerse en su lugar, lo cual es algo que no se puede evitar, y te debe romper en pedazos si pasaste por una situación similar.
Desde el primer momento vemos a Connor realizando tareas que no estamos acostumbrados a que hagan los menores sin que se lo pidas, y vemos cómo ha tenido que arreglárselas por sí mismo en distintos aspectos. Cuida a su madre con delicadeza y miedo a cómo se encontrará ella al día siguiente, algo que los adultos a su alrededor pueden percibir y lo hacen notar a través de distintas acciones pequeñas, como su profesora o su abuela.
Y los dibujos de Connor son hermosos también, aunque si debo destacar algo de eso es cómo influyen en él. Cuando dibuja, parece estar en su lugar feliz. Se siente alguien, a diferencia de lo que sucede en la escuela, que puede hacer, deshacer y rehacer hasta lograrlo como lo desea. Y es justo cuando dibuja, que el monstruo viene a verle...
La historia es triste en sí, y muy humana, sobre todo. Te abruma ponerse en su lugar, lo cual es algo que no se puede evitar, y te debe romper en pedazos si pasaste por una situación similar.
Desde el primer momento vemos a Connor realizando tareas que no estamos acostumbrados a que hagan los menores sin que se lo pidas, y vemos cómo ha tenido que arreglárselas por sí mismo en distintos aspectos. Cuida a su madre con delicadeza y miedo a cómo se encontrará ella al día siguiente, algo que los adultos a su alrededor pueden percibir y lo hacen notar a través de distintas acciones pequeñas, como su profesora o su abuela.
¿Cómo comienza esta historia? Comienza como muchas historias; con un niño demasiado grande para ser un niño, demasiado joven para ser un hombre. Y una pesadilla.
Buscando un poco sobre esta película, encontré algo que me llamó realmente la atención. Decía; "Se conjugan el duelo de una madre por su hija, el duelo de una madre por dejar de poder de cuidar a su hijo, el duelo de una mujer respecto a la derrota frente a su enfermedad, el duelo de una abuela por su nieto huérfano, y a su vez, el duelo del niño por su madre (muy importante en la historia) y su propio duelo respecto de su infancia, adentrándose a la adolescencia" (Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, 2016), lo cual sentí que explicaba bastante bien la tristeza que logran trasmitir todos los personajes.
Lo que sí sentí un poco vacío fue el rol de los bullys (dícese de personas que molestan o acosan a otras) y de su padre. Probablemente en el libro ofrecen una percepción mejor para poder entenderlos, pero en la película no lograron proyectar lo que deberían. Se sintieron como un extra, que no afectaban realmente a la trama.
Pero dentro de todo, una película impactante, para lagrimear y desear leer el libro. Personalmente, de este director prefiero otro de sus trabajos, "El Orfanato", sobre la cual hablaré en otra ocasión en el blog. Pero como dato curioso, estos dos títulos, acompañados de "Lo Imposible", conforman una trilogía sobre las relaciones madre-hijo, que sin haber visto esta última, ya me puedo dar una idea de lo que me espera.
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